Un año de voluntariado en Costa Rica
Desde hace diez meses Anna, voluntaria alemana, ha estado apoyando al equipo de nuestro Centro de Formación Técnica en San José | Costa Rica. Por una parte, Anna ayuda con tareas administrativas, y en otros momentos asiste a nuestra profesora en las clases de inglés, donde ayuda a nuestros estudiantes para que ellos mejoren el vocabulario, la gramática y la pronunciación del idioma.
Aquí un pequeña descripción muy simpática por parte de Anna de su experiencia como voluntaria en nuestro Centro de Formación Técnica en Costa Rica:
“Cuando me dirijo por la mañana al aula nº 4 para las clases de inglés, veo las 30 caras conocidas de los estudiantes de Asistente en Administración. Pasan 21 horas a la semana en clase de inglés, lo que significa que son los que mejor conozco de todos los estudiantes. Inmediatamente oigo un alegre "¡Hola Anna!" 30 veces. Saludo brevemente y sonrío mientras me siento en la silla junto a la profesora de inglés. Hoy, los estudiantes tienen que escribir y representar un juego de rol. Juntan las mesas y empiezan a hablar entre ellos. Me siento con un grupo y les doy consejos sobre cómo formular mejor las frases. Detrás de mí, oigo mi nombre y me dirijo a otro grupo que me pregunta cómo se pronuncia "comprehensive". Cuando el grupo ha terminado su tarea, me preguntan cómo es Alemania y si me gusta Costa Rica. A cambio, me entero de los pasatiempos y los lugares favoritos de ellos. La hospitalidad y la cordialidad de la gente fueron los mayores "choques culturales" - en sentido positivo - cuando llegué aquí. Tanto los colaboradores como los estudiantes me acogieron enseguida, quisieron saber más de mi vida y pasaron por alto mis conocimientos de español (que en aquel momento necesitaban mejorar mucho).
El voluntariado me da la oportunidad de conocer a jóvenes de mi edad y aprender más sobre su cultura, vida e idioma. Me facilita una visión muy especial del país desde diferentes perspectivas. Fuera de mi trabajo en la Fundación, me encanta viajar por el país con amigas y amigos y descubrir las diferencias culturales y el modo de vida de las distintas regiones. Con todos los recuerdos y encuentros que he tenido aquí, puedo sentir cómo Costa Rica se está convirtiendo de poco a poco en un segundo hogar para mí.”
¡Le deseamos a Anna muchas más experiencias maravillosas durante el tiempo que le queda en Costa Rica y le damos un gran agradecimiento por su apoyo!